miércoles, 18 de noviembre de 2015

Diego de Silva Velázquez en Miércoles de Artistas

Diego de Silva Velázquez (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) fue un pintor español. Además de ser la personalidad artística más destacada de su tiempo, Diego Velázquez es también la figura culminante del arte español, sin rival hasta los tiempos de Goya.

Diego Velázquez realizó su aprendizaje en Sevilla, en el taller de Pacheco, con cuya hija casó en 1617. Cuando todavía era un adolescente, pintó algunas obras religiosas (La Inmaculada Concepción, La Adoración de los Reyes Magos) con un realismo inusual y pronunciados efectos de claroscuro. A la misma época pertenece una serie de obras de género con figuras de prodigiosa intensidad y una veracidad intensísima en la reproducción tanto de los tipos humanos como de los objetos inanimados; entre otros ejemplos se pueden citar Vieja friendo huevos y El aguador de Sevilla.

También por entonces pintó inusitados cuadros de temática religiosa ambientados en escenarios cotidianos, como Cristo en casa de Marta o Cristo en Emaús; de hecho, la capacidad de convertir las escenas religiosas en algo cercano y realista constituye una característica del barroco sevillano que Velázquez legó a otros artistas de su tiempo.

Estas obras, de un estilo por lo demás muy distinto del de su época de madurez, le valieron cierta reputación, que llegó hasta la corte, por lo que en 1623 Diego Velázquez fue llamado a Madrid por el conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV, para que pintara un retrato del rey; tanto gustó la obra al soberano que lo nombró pintor de corte.

Comenzó así para Velázquez una larga y prestigiosa carrera cortesana, a lo largo de la cual recibió destacados títulos, como los de ujier de cámara y caballero de la Orden de Santiago. Desde su nombramiento oficial hasta el final de sus días pintó numerosos retratos de Felipe IV y de diversos miembros de su familia, a pie o a caballo.

Se trata de obras de gran realismo y excepcional sobriedad en las que el magistral empleo de la luz sitúa los cuerpos en el espacio y hace vibrar a su alrededor una atmósfera real que los envuelve. Los fondos, muy densos al principio, se suavizan y aclaran luego, con el paso del tiempo. En los retratos femeninos (el de Mariana de Austria, por ejemplo), el artista se recrea en los magníficos vestidos, en los que muestra sus grandes cualidades como colorista.

La culminación de su carrera como retratista es Las Meninas, considerada por algunos como la obra pictórica más importante de todos los tiempos. Hay que destacar igualmente las incomparables series de enanos y tullidos de la corte. Velázquez realizó dos viajes a Italia, uno en 1629-1631 y otro en 1648-1651. En ambos produjo obras importantes: La túnica de José y La fragua de Vulcano en el primero; los retratos de Juan de Pareja y de Inocencio X en el segundo; el del Papa es un retrato portentoso, dotado de una vivacidad, una intensidad y un colorismo excepcionales.

Al genio sevillano se debe también una obra maestra de la pintura histórica, La rendición de Breda, pintada en 1634 para el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro de Madrid. El mérito de la obra reside en la ausencia del engolamiento habitual en los cuadros de temática histórica y en la plasmación de las facetas más humanas del acontecimiento; la composición admirablemente resuelta y la atmósfera de extraordinario realismo han hecho de esta obra una de las más conocidas del maestro

Artista prolífico, Diego Velázquez dejó también importantes creaciones de temática religiosa (Crucificado) y algunas de tema mitológico en clave cotidiana, como Los borrachos o Las hilanderas, ésta una de las obras capitales del artista por la perfección que alcanza en ella la perspectiva aérea. El tono de cotidianidad, de acontecimiento vivo, confiere a estas realizaciones un particular atractivo.

De temática mitológica es así mismo la magistral Venus del espejo, el único desnudo femenino que pintó y uno de los pocos de la historia de la pintura española. Poco conocido fuera de España hasta el siglo XIX, Diego Velázquez es hoy considerado uno de los grandes genios de la pintura universal.








jueves, 12 de noviembre de 2015

Francis Alys relato de una negociación en el MALBA

El jueves 5 de noviembre se inauguró en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires la exposición "Francis Alys relato de una negociación" con la curaduría de Cuauhtemoc Medina, que permanecerá abierta hasta el 15 de febrero de 2016

La muestra presenta un conjunto de proyectos recientes del artista belga-mexicano Francis Alÿs (Amberes, 1959). Se trata de la exposición individual más extensa que se haya realizado de Alÿs en nuestro país e incluye tres de sus más importantes trabajos fílmicos de la última década que tratan sobre migraciones, política global, lo urbano y procesos sociales que profundizan en la reflexión crítica de la sociedad contemporánea: su persecución de remolinos de tierra en el sur de la ciudad de México (Tornado, 2000-2010), su intervención del cruce de la frontera entre África y Europa en el estrecho de Gibraltar (No cruzarás el puente antes de llegar al río, 2008) y el film que alude a la imagen real-irreal de Afganistán que transmiten los medios en Occidente (REEL-UNREEL, 2011, perteneciente a la serie Afganistán, 2011-2014). Cada una de estas obras es presentada junto a otras piezas de Alÿs que contribuyen a ponerlas en contexto y completan su sentido.

Cada uno de los núcleos que conforman la exposición Relato de una negociación contiene pinturas, dibujos, esculturas, vídeos y acciones. En palabras del curador Cuauhtémoc Medina: “esta es la oportunidad de mostrar estos tres proyectos, juntos por primera vez, los más importantes que ha hecho Alÿs en la última década, al mismo tiempo que abordamos de una manera muy directa esta danza entre el hecho de que en ellos, ya sea para plantear ideas paralelas a la acción o para hacer formas de diagramas y pensamientos sobre la estructura social, histórica y personal, también se explora toda una gama de conflictos de la representación. Los cuadros permiten entender cómo se relacionan las obras con todo el conjunto”.

En la muestra, el video, la acción, el testimonio, la publicación, los documentos y los objetos interactúan con las pinturas para proyectar una visión compleja sobre una variedad de escenarios. El título de la muestra Relato de una negociación surge del diálogo entre la pintura y las acciones que Alÿs establece en varios de sus proyectos, donde interroga la relación entre la escenificación y el registro de dichas acciones artísticas, así como la labor de imaginación y la factura de la pintura. Al presentarse con los filmes, la fotografía y la documentación de sus proyectos, la pintura de Alÿs se integra a un conjunto de medios y formas de pensamiento, manteniendo su rol inventivo propio. En sus trabajos recientes, el artista explora las posibilidades de un modo de pensar-pintar, haciendo de las pinturas formas de pensamiento que constituyen un diagrama en el que se estructuran los elementos poéticos, éticos, estéticos y políticos de sus intervenciones sociales. En este sentido, las pinturas de Alÿs son un proceso paralelo de pensamiento en el desarrollo de reflexión y creación de sus filmes.








HORARIOS


Jueves a lunes: 12:00 a 20:00.
Miércoles: 12:00 a 21:00.
Martes: cerrado.
Feriados: museo abierto de 12 a 20, excepto los días martes.

ENTRADAS

General: $75.
Estudiantes, docentes y jubilados acreditados: $36.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Paul Cezanne en Miércoles de Artistas


Paul Cézanne

(Aix-en-Provence, Francia, 1839-id., 1906) Pintor francés. Hijo de un banquero, comenzó sus estudios en el colegio Bourbon de su ciudad natal, donde entabló relación con Émile Zola. Prosiguió en la escuela de dibujo y posteriormente se matriculó, por influencia paterna, en la facultad de derecho, aunque pronto comprendió que su verdadera vocación era la pintura.

Instaló su primer estudio en la casa de campo de su padre, hasta que en 1861 su madre y su hermana le apoyaron para reunirse en París con su amigo Zola, que se había trasladado allí un año antes. Una vez en la capital francesa, se inscribió en la Academia Suiza para preparar el examen de ingreso en la de Bellas Artes. En el Museo del Louvre descubrió la obra de Caravaggio y de Velázquez, y este hallazgo marcó profundamente su evolución artística.

Sintiéndose incapaz de pintar, regresó a Aix y aceptó un empleo en el banco de su padre, pero en 1862 decidió volver a París para consagrarse definitivamente a la pintura. Allí reanudó su amistad con Zola y continuó sus estudios en la Academia Suiza, donde conoció a Guillaumin y a Pissarro. Gracias al contacto con este último, Cézanne daría un giro radical en su estilo, desligándose de toda norma académica y de la paleta sombría y fuertemente empastada que le caracterizaba.

En 1886 su obra fue rechazada por el Salón de Otoño por vez primera, lo que se repetiría una y otra vez hasta el final de sus días y provocó en él un profundo resquemor. Conoció por entonces a la modelo Hortense Fiquet, de la que tendría un hijo, y se trasladó con ella a L´Estaque, localidad en la que pintó paisajes y bodegones en los que se aprecia una mayor fluidez y vivacidad de los colores merced a la influencia de los impresionistas.

Como sus coetáneos, se convenció de la importancia de pintar al aire libre, y, tras volver nuevamente a París en 1872, realizó una colección de paisajes en Louveciennes junto a Pissarro y otros artistas que inauguraron su denominado «período impresionista». En 1878 se estableció casi permanentemente en Provenza, alcanzando progresivamente la madurez expresiva que iba a configurar uno de los estilos más representativos e influyentes del arte del siglo XX.

Llevó a cabo su actividad pictórica en una reclusión casi total, acentuada por la ruptura con su antiguo amigo Zola a raíz de la publicación de La obra, en la que Cézanne creyó reconocerse en el personaje de Lantier, un pintor fracasado. En 1886 murió su padre y Cézanne abandonó a Hortense, su esposa desde 1884, y a su hijo en París, pasando a instalarse en Aix, donde pintaría la serie de cuadros de la montaña de Sainte-Victoire. Cézanne continuó con su actividad prácticamente en el anonimato, hasta que en 1895 el marchante Ambroise Vollard organizó, con el apoyo de Pissarro, Renoir y Monet, una exposición sobre su obra que fue bien recibida por la crítica, lo que le abrió las puertas del Salón de los Independientes cuatro años más tarde.

El primer Salón de Otoño de 1904 le dedicó una sala de forma exclusiva, en lo que sería un acontecimiento fundamental para el devenir de las primeras vanguardias y una especie de reconocimiento casi póstumo, pues el artista moriría apenas dos años después. Dicha exposición confirmó a Cézanne como el padre de cubistas y fauvistas, y ejerció un gran impacto sobre artistas como Picasso, Braque o Dérain.

La tendencia constructivista de Cézanne fue la semilla que germinó en el movimiento cubista, además de ser pionero en su concepción del color, que trató como elemento pictórico independientemente de la forma. Compaginó así el estilo directo y vivaz del impresionismo con la precisión en la composición, el ritmo y la cadencia en un intento de «solidificar el impresionismo», como él mismo declaró. Consagrado definitivamente en la retrospectiva que se le dedicó un año después de su muerte, Cézanne es considerado una de las figuras más influyentes del arte del siglo XX.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Vincent Van Gogh en Miércoles de Artistas



Vincent Willem van Gogh (Zundert, Países Bajos, 30 de marzo de 1853-Auvers-sur-Oise, Francia, 29 de julio de 1890) fue un pintor neerlandés, uno de los principales exponentes del postimpresionismo.


Pintó unos 900 cuadros (entre ellos 27 autorretratos y 148 acuarelas) y realizó más de 1600 dibujos. Una figura central en su vida fue su hermano menor Theo, marchante de arte en París, quien le prestó apoyo financiero de manera continua y desinteresada. La gran amistad entre ellos está documentada en las numerosas cartas que se intercambiaron desde agosto de 1872. De las 800 cartas que se conservan del pintor, unas 650 eran para Theo, las otras son correspondencia con amigos y familiares.


A pesar que desde muy joven tuvo inclinación hacia el dibujo, su primer trabajo fue en una galería de arte. Más tarde se convirtió en pastor protestante y en 1879, a la edad de 26 años, se marchó como misionero a una región minera de Bélgica, donde comenzó a dibujar a la gente de la comunidad local. En 1885 pintó su primera gran obra Los comedores de patatas. En ese momento su paleta se componía principalmente de tonos sombríos terrosos. La luz de colores vivos por la que es conocido surgió en obras posteriores, cuando se trasladó al sur de Francia, consiguiendo su plenitud durante su estancia en Arlés en 1888. La calidad de su obra sólo fue reconocida después de su muerte, en una exposición retrospectiva en 1890, considerándose en la actualidad uno de los grandes maestros de la pintura. Tuvo una gran influencia en el arte del siglo XX, especialmente entre los expresionistas alemanes y los fauvistas como Derain, Vlaminck y Kees Van Dongen. Falleció a los 37 años por una herida de bala de pistola; aún no se sabe con seguridad si fue un suicidio o un asesinato accidental. A pesar de que existe una tendencia general a especular que su enfermedad mental influyese en su pintura, el crítico de arte Robert Hughes cree que las obras del artista están ejecutadas bajo un completo control, de hecho, el pintor jamás trabajó en los periodos en los que estaba enfermo.







miércoles, 21 de octubre de 2015

Francisco de Goya en Miércoles de Artistas



Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, provincia de Zaragoza, 30 de marzo de 1746-Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.

Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía Mengs, y el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.

Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.

Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués. Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de 1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.


miércoles, 14 de octubre de 2015

Victor Cunsolo en Miércoles de Artistas

Víctor Cunsolo nace en Vittoria, Provincia de Siracusa, Sicilia, Italia, el 2 de abril de 1898. Su padre es armero y fabricante de cuchillos. En 1913, Cunsolo llega al país con 15 años y se instala con su familia en el barrio de Barracas. En 1918 ingresa en la Academia de Pintura de la Sociedad Unione e Benevolenza. En 1921, Juan del Prete, amigo del artista, lo vincula a la agrupación El Bermellón que funciona en una vieja casona del barrio de La Boca. Entre los artistas que la integran se encuentran el mismo Del Prete, Víctor Pissarro, Juan A. Chiozza, Adolfo Montero, Juan Giordano, Roberto Pallas Pensado, Orlando Stagnaro, José Luis Menghi, Salvador Calí, Adolfo Guastavino, Guillermo Bottaro, José Parodi -descendiente de Francisco Parodi-, Pedro César Zerbino, Mario Cecconi, y Guillermo Facio Hebequer.
En 1924 Cunsolo expone en el salón de la Mutualidad de Estudiantes de La Boca. Su primera muestra individual se organiza en La Peña y data de 1927. En 1928 es invitado a exponer en Asociación Amigos del Arte por el artista y animador cultural Alfredo Guttero. Sobre las obras expuestas José León Pagano señala que:
"[...] el pintor hace del oficio un instrumento expresivo". Inicialmente ligado a la impronta impresionista, su obra se va concentrando en la simplificación de las formas, síntesis colorística y en la construcción de atmósferas particulares como se observan en las obras de la Metafísica italiana de De Chirico o Carrà, aportando una visión sugestiva y melancólica de la ribera boquense."
También en 1928 participa en una exposición de pintores argentinos en Costa Rica y, en 1931, realiza su segunda exposición individual en Amigos del Arte. En 1933 integra la exposición colectiva Mostra de Pittura Argentina, realizada en la Galleria di Roma; en el Castello Sforzesco (Milán) y en Carlo Felice (Génova). Ese mismo año recibe el Primer Premio del Salón Municipal. Participa de los salones nacionales entre 1927 y 1931 y entre 1933 y 1935.
Pinta, además de sus clásicas vistas de La Boca, naturalezas muertas y paisajes del interior de La Rioja, sobre todo de Chilecito, donde reside por razones de salud. En 1936, regresa a Buenos Aires con la intención de retornar a aquella provincia en breve, pero muere en Lanús el 10 de abril de 1937.
Ese mismo año, el Ateneo Popular de La Boca y Amigos del Arte organizan exposiciones en su homenaje. En 1969 algunos de sus trabajos participan de la muestra Panorama de la Pintura Argentina organizada por la Fundación Lorenzutti y, entre octubre y noviembre del año siguiente, la galería Feldman presenta una exposición homenaje. En 1985 el Museo Eduardo Sívori realiza una amplia muestra de su obra.
Sus pinturas integran el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Artes Plásticas "Eduardo Sívori" de Buenos Aires, el Museo Provincial de Bellas Artes de La Plata, entre otras instituciones.




martes, 6 de octubre de 2015

Tarsila do Amaral en Miercoles de Artistas

Tarsila do Amaral (Capivari, 1 de septiembre de 1886 - São Paulo, 17 de enero de 1973) fue una pintora brasileña. Sus padres eran Lydia Dias de Aguiar y José do Amaral Stanislaus. 
La artista plástica paulista es la pintora más representativa de la primera fase del movimiento modernista brasileño. Su cuadro Abaporu, de 1928, inaugura el Movimiento Antropofágico en los artistas plásticos del país.
Comenzó a aprender pintura en 1917, con Pedro Alexandrino. Más tarde, estudió con George Fischer Elphons. En 1920, viajó a París y frecuentó la Académie Julien, donde recibió la orientación de Émile Renard. En Francia, conoce a Fernand Léger y participa del Salón Oficial de los Artistas Franceses de 1922, desarrollando técnicas influenciadas por el cubismo. De vuelta a Brasil el mismo año, se une a Anita Malfatti, Menotti del Picchia, Mário de Andrade y Oswald de Andrade, formando el llamado Grupo de los Cinco, que defiende las ideas de la Semana de Arte Moderno y se coloca al frente del movimiento modernista en el país.

Se casa con Oswald de Andrade en 1926 y, el mismo año, realiza su primera exposición individual, en la Galería Percier, en París. A partir de entonces, sus obras adquieren fuertes características primitivistas y nativistas. Es característico de esta época su cuadro Abaporu, que sirvió de inspiración al movimiento antropofágico, pudiendo considerarse incluso el primer manifiesto antropófago.

En 1933, pasa a desarrollar una pintura más conectada a temas sociales, de la cual son ejemplos las telas Obreros y Segunda Clase. Expone en las dos primeras Bienales de São Paulo y gana una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de São Paulo (MAM) en 1960. Se le dedica una sala especial en la Bienal de São Paulo de 1963 y, el año siguiente, se presenta en la 32.ª Bienal de Venecia.